Diógenes, el Patrullero 777 (Cantinflas), es constantemente reprendido por su jefe porque acostumbra a resolver de forma -muy personal- los casos que se le plantean en la vigilancia de las calles de México DF. Diógenes soluciona problemas conyugales o de una serenata a la novia de un peatón, e incluso evita, a riesgo de su propia vida, que un joven desesperado se arroje desde un séptimo piso.